A la hora de montarte un gimnasio en casa, la cosa va más allá de simplemente equiparlo con pesas y máquinas: debes asegurarte de que tu espacio está bien ventilado y que entrenas con la temperatura y humedad adecuadas. Echa un vistazo a estos consejos sobre cómo climatizar correctamente. Explicaremos cómo conseguir una climatización adecuada para tu gimnasio, para que puedas entrenar siempre en condiciones óptimas sin que tu salud ni tu rendimiento se vean comprometidos.
Consejos para entrenar en verano
En verano, a mucha gente le gusta mantenerse activa yendo al gimnasio. Sin embargo, ¿sabías que hacer ejercicio a altas temperaturas y con mucha humedad puede ser peligroso?
Cuando hace calor en el exterior, el cuerpo tiene que trabajar más para enfriarse. Esto puede hacer que la persona se deshidrate, lo que puede provocar problemas de salud como un golpe de calor.
Entonces, ¿qué puedes hacer para mantenerte seguro al hacer ejercicio en verano? Lo mejor es hacer ejercicio a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando hace más frío en el exterior. También puedes intentar hacer ejercicio en una habitación con aire acondicionado. Si tienes que hacer ejercicio en verano, asegúrate de beber mucha agua para mantener una correcta hidratación y hacer descansos para refrescarte.
Cuando se trata del entorno en el que te ejercitas, tanto la temperatura como los niveles de humedad son importantes. Demasiada o muy poca humedad puede ser un problema importante. En cuanto a la temperatura, es conveniente que esté entre 20 y 22 grados centígrados para un rendimiento óptimo.
Las mejores formas de climatizar un gimnasio en casa
Cuando se trata de climatizar un gimnasio en casa, hay varias opciones entre las que elegir:
- Un ventilador de pie es una buena opción para mantener el aire en circulación, pero no enfriará mucho la habitación.
- Un ventilador de techo también puede ayudar a hacer circular el aire, y enfriará la habitación un poco más que un ventilador, pero puede ser peligroso si alguien se acerca demasiado a él.
- Un aire acondicionado portátil es una buena opción si sólo tienes un gimnasio pequeño, pero no será tan eficaz como un sistema split o un aire acondicionado central.
La ventilación adecuada para un gimnasio doméstico
Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta al instalar un sistema de aire acondicionado en tu gimnasio doméstico es la ventilación adecuada. El aire caliente tiene que poder salir y ser sustituido por aire más frío. Si la unidad de aire acondicionado no tiene forma de expulsar el aire caliente, se sobrecargará rápidamente y dejará de funcionar.
La mejor manera de garantizar una ventilación adecuada es instalar un extractor cerca del techo del gimnasio. Esto ventilará el aire caliente de la sala y hará que entre aire fresco del exterior. Asegúrate de que el ventilador es lo suficientemente potente como para mover suficiente aire, y de que está bien sellado para que no se escape el aire caliente.
Si no tienes un extractor, también puedes simplemente abrir una ventana. Esto permitirá que entre aire fresco en la habitación y sustituya el aire caliente que se acumule. Sin embargo, esto sólo es una opción si tienes una forma de bloquear la brisa fría durante los meses de invierno.
El tamaño de tu gimnasio doméstico también debe tenerse en cuenta a la hora de elegir una unidad de aire acondicionado. Cuanto más espacio tenga que enfriar, más energía necesitarás para climatizarlo correctamente.
Beneficios de tener un espacio bien ventilado
Disponer de un espacio bien ventilado tiene una serie de ventajas, no sólo para los gimnasios domésticos, sino para cualquier habitación de tu casa. Una habitación bien ventilada es más cómoda para hacer ejercicio y te ayudará a mantenerte fresco durante los meses de verano. También es importante para tu salud, ya que ayuda a evitar la acumulación de contaminantes y alérgenos.
Una habitación bien ventilada también es mejor para tus aparatos y pesas. El aire caliente y la humedad que se acumulan en el interior puede dañar los equipos electrónicos y hacer que se sobrecalienten, y también pueden oxidar y estropear el resto de elementos de tu gimnasio, como las pesas o el cajón pliométrico. Al ventilar adecuadamente el espacio puedes ayudar a prolongar la vida de tu gimnasio.
Cómo elegir la temperatura y humedad adecuadas para tu gimnasio en casa
Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta al instalar un sistema de aire acondicionado en tu gimnasio doméstico es la temperatura y el nivel de humedad. El nivel de humedad de tu gimnasio debe ser equilibrado. Esto significa que no debe ser ni demasiado seco ni demasiado húmedo para poder hacer ejercicio con comodidad.
Según los especialistas en fitness, hay una temperatura adecuada para hacer ejercicio en interiores: de 20 a 22 grados centígrados. Ese es el rango más cómodo para la mayoría de deportistas, ya sea que estén corriendo en la cinta de correr, en una sesión de spinning o levantando pesas.
La humedad debe estar en torno al 30-40% para que puedas hacer deporte en casa de forma cómoda. La temperatura debe variar en función de la hora del día y de la intensidad de tu entrenamiento, pero la regla general es de unos 20-22 grados.
La mejor manera de determinar la temperatura y el nivel de humedad adecuados para tu gimnasio es experimentar. Empieza por poner el termostato a una temperatura cómoda, y luego ajusta el nivel de humedad hasta que encuentres el equilibrio adecuado. Es posible que tengas que hacer algunos ajustes durante los meses de verano e invierno, ya que la temperatura y la humedad pueden variar en función del tiempo.
Si tienes problemas para encontrar el equilibrio adecuado, puedes utilizar un higrómetro para medir el nivel de humedad en tu gimnasio. Esto te ayudará a asegurarte de que el espacio no es demasiado seco ni demasiado húmedo.
Si el nivel de humedad es demasiado alto, puedes utilizar un deshumidificador para reducir la cantidad de humedad en el aire. Si el nivel de humedad es demasiado bajo, puedes utilizar un humidificador para aumentarlo.
Conclusión
Si hace demasiado calor o hay demasiada humedad, no sólo estarás incómodo entrenando allí, sino que la calidad del aire también puede afectar a tu salud con el tiempo. Instalar un ventilador o un aire acondicionado portátil debería ayudar a mejorar la temperatura y un deshumidificador será clave para controlar la humedad.
Aunque la temperatura óptima se supone que está de 20 a 22 grados centígrados y la humedad entre 30 y 40%, la mejor manera de averiguar estas cosas es experimentando con diferentes temperaturas y humedades hasta que encuentres un equilibrio que funcione para ti.